Matemáticas y poesía
No todo en las matemáticas son números, teoremas, demostraciones, cálculos… y un largo etcétera de un sin fin de cosas que suenan igual de aburridas (aunque para mí no lo son). Hoy vamos a descubrir el lado literario de un gran matemático persa que nació en el siglo XI: Omar Jayyam.
Omar Jayyam era un matemático, astrónomo y físico que nació alrededor del año 1017 y murió en el 1123, pero sus trabajos no se conocieron en Occidente hasta el siglo XVIII. El estudio de las Matemáticas le llevó a destacar también en la astronomía, ya que gracias a su tratado de Álgebra pudo acceder al observatorio de Bagdad, donde elaboró las tablas astronómicas.
En cuanto a su aportación al mundo de las Matemáticas, cabe destacar que fue el primero en trabajar con las ecuaciones cúbicas, utilizando para determinar el número de raíces reales el trazado de las cónicas. Ya que, aunque anteriormente los antiguos griegos habían trabajado con esta ecuaciones, para ellos los coeficientes eran segmentos; en cambio en el tratado de Omar Jayyam son números concretos. Además en su obra puso de manifiesto que el Álgebra y la Geometría no eran tan diferentes como lo parecían aparentemente, acercándose en uno de los trabajos que realizó al reemplazar la teoría de proporciones geométricas de Euclides mediante un planteamiento numérico a la definición de número irracional.
Pero como indica nuestro título, este hombre no sólo dedicó su vida al estudio de las matemáticas y la astronomía, sino que todavía le quedaba tiempo para dedicarse a la obra literaria y escribir algunas composiciones poéticas. Omar Jayyam es el autor de la obra “Cuartetas” o “Rubaiyyatt”, fragmentos poéticos que encierran temas sobre la fugacidad de la vida, el gozo pasajero y los beneficios liberadores del vino entre otros. En sus versos presenta un pensamiento hacia la liberación ante los males de la vida diaria.
Para que veáis un ejemplo de lo anterior, ya que para esto no podemos hacer un problema, aquí os dejo algunos de sus versos en los que destaca la fugacidad de la vida y que lo más importante son las vivencias del día a día.
Con Omar Jayyam ponemos de manifiesto que las matemáticas y la poesía no son cosas incompatibles, pero vayamos un poco más allá, incluso podemos decir que están estrechamente relacionadas. Si analizamos detalladamente ambos conceptos descubriremos que tienen varios aspectos en común. Por ejemplo, tanto el lenguaje matemático como el lenguaje poético se caracterizan por ser precisos y expresarse con claridad y exactitud. Y así lo destacan algunos de los autores más famosos como Pío Baroja, que define con las mismas características las necesarias para ser un buen escritor.
E incluso, tanto en los trabajos matemáticos como en los trabajos poéticos, podemos distinguir dos fases: la primera fase de inspiración, y una segunda fase de desarrollo; ya que mientras el matemático realiza los cálculos necesarios para llegar a un razonamiento, el escritor escribe la trama de su obra.
Y para finalizar, hoy me despido de ustedes con las palabras de K. Weierstrass: “Un matemático no es digno de este nombre si no es un poco poeta.”